lunes, 30 de mayo de 2011

Por una economía de mercado sostenible (II)

Dijo Henry Ford "No quiero fabricar coches que mis trabajadores no puedan comprar" Teniendo en cuenta que el empresario no se caracterizó precisamente por velar por las condiciones laborales de sus empleados, parece claro que hacía el énfasis en el coche. Pero si ponemos el foco en los trabajadores y consideramos que los trabajadores acaban siendo, finalmente, los consumidores últimos, la frase se convierte en un buen ejemplo de mi propuesta de Economía de Mercado Sostenible: no vale la pena producir nada si no genera suficiente poder de compra como para ser comprado, lo cual significa que la contraprestación recibida por la venta tiene que ser suficiente como para cubrir los costes de los materiales, obviamente remunerar al empresario, pero cuidar también de que los trabajadores mantengan también su nivel de compra. Este es, en esencia, el principio básico del equilibrio de mercado.
Evidentemente, esto no reza para las empresas una a una, pero debe ser contemplado desde un punto de vista lo suficientemente amplio como para considerarlo mercado. Y, en cualquier caso, "Piensa globalmente, actúa localmente" Y yo añadiría "Piensa a largo plazo, actúa a corto".

sábado, 28 de mayo de 2011

Por una economía de mercado sostenible

Quienes crecimos admirando las aventuras de Jacques Cousteau o las curiosidades de Félix Rodríguez de la Fuente, no podemos evitar haber quedado impregnado de ello y conservar para siempre algo de alma de biólogo.
Por eso, cuando estudié economía, me resulto fácil entender el funcionamiento del mercado como el de un ecosistema: todos tenemos una función en él y realizarla contribuye a la sostenibilidad del sistema: producimos, somos remunerados por ello, consumimos devolviendo la remuneración recibida, y así sucesivamente. Y en cada una de las vueltas del ciclo, creamos un valor que permite hacer crecer el sistema en espiral mientras no se rompa el equilibrio.
El problema es que el equilibrio se ha roto: unos dicen que porque han venido especies de fuera; otros, que porque los grandes depredadores están depredando demasiado; otros, que porque nos hemos comido hierba de más; otros, que porque el agua ya no fluye como antes... a lo mejor un poco de todo. Lo cierto es que el equilibrio del ecosistema económico se ha roto, y se trata de volver a recomponer el equilibrio.

viernes, 20 de mayo de 2011

Crear mercado interior (IV) No vamos bien

Unos comentarios al informe del INE sobre la evolución del PIB del 1er trimestre 2011:
. El crecimiento intertrimestral del PIB ha sido del 0,3%, pero como resultado de un crecimiento de la demanda externa del 1,4%, y un decrecimiento de la demanda interna del 0,6%. Sin embargo, analizado por componentes, resulta que el gasto en consumo final de los hogares, atenúa su crecimiento internual positivo del 1,7% del trimestre anterior al 0,7% del trimestre actual (un punto!!!) mientras que el gasto en consumo final de las Administraciones Públicas repunta del -0,9% al 1,1% en los mismos periodos (dos puntos!!!), lo cual no deja de ser ciertamente contradictorio con el objetivo de reducción del déficit. Y si añadimos a las instituciones sin ánimo de lucro que sirven a los hogares (que incluye sindicatos, asociaciones profesionales, científicas, culturales y religiosas ...); es decir, organismos en la mayor parte financiados con recursos públicos, el consumo aumenta en un punto y medio más (del -0,4% al 1,0%) Conclusión: sólo aumenta el consumo el sector público, entendido en sentido amplio, mientras se reduce el de los particulares.
. En cuanto a la inversión, la demanda de bienes de equipo desacelera casi un punto (del 1,2% al 0,3%) su ritmo de crecimiento, lo cual resulta sintomático de las perspectivas que tienen las empresas sobre su volumen de actividad futuro.
. El empleo desciende a un ritmo del 1,4%, mientras que las horas efectivamente trabajadas aumentan un 0,3%, y aunque la evolución de la remuneración media ha aumentado del -0,4% a un positivo 1,0%, la remuneración de los asalariados en su conjunto sigue con un comportamiento negativo que ahora es del -0,2%; es decir, que el poder de compra de los asalariados continua en descenso. Y esto, antes de impuestos, claro.
En conclusión:
. Un crecimiento de la economía basado exclusivamente en las exportaciones.
. Un consumo de administraciones públicas y afines, en aumento. Lo que nos lleva a la conclusión de que el déficit público se está reduciendo exclusivamente por la parte del ingreso.
. Un decrecimiento del poder de compra de particulares, sin contar la renta neta disponible.
. Perspectivas negativas de crecimiento de las empresas.

Los datos son del INE. Es lo que hay.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Crear mercado interior (III)

El mercado interior es el mercado original, el mercado primigenio, el mercado básico y fundamental para la inmensa mayoría de empresas. Aquél para satisfacer la demanda del cual, la empresa se ha creado. El mercado que conoce y que la conoce. Al que es más facil acceder y distribuir, y cobrar. Y donde es más rentable. Al menos para la estructura empresarial española, como comentaré a continuación.
Soy consciente de que estamos en una economía globalizada, pero también tengo en cuenta otros factores que constituyen ciertos inconvenientes para la competitividad de la internacionalización de las empresas españolas:
. En primer lugar, su tamaño: el 90% de las empresas tienen 9 trabajadores o menos, pero es que el 85% tiene 5 trabajadores o menos. Esto da una capacidad de producción y distribución ciertamente limitada. En realidad, cuando hablamos de pymes, estamos hablando de microempresas. Es posible que la exportación haya funcionado como inductor al crecimiento en otros países, pero el tamaño medio de la pyme alemana es el doble de la española, y las soluciones que funcionan en un entorno empresarial y económico, pueden no funcionar en otro.
. En segundo lugar, los costes de acceso al mercado exterior. Acceder al mercado exterior suele suponer contar con una red de distribución lejana, en ocasiones también un partner local, o simplemente un intermediario comercial. En cualquier caso, más costes y más participantes en el margen comercial de la empresa.
. En tercer lugar, los costes financieros. La instauración de una moneda única en casi todo el territorio de la UE ha reducido el factor de riesgo de cambio para el mercado exterior más cercano, pero no ha eliminado otros riesgos como el de incobro y reclamación de deudas en otros países con otras legislaciones económicas. Para una pyme local, las reclamaciones se vuelven imposibles en la práctica, lo que las lleva a tener que suscribir seguros de tipo de cambio, de cobro y fórmulas de créditos a la exportación. Caso de conseguirlos son caros y, obviamente, un factor de coste adicional.
. Un factor más. Por suerte o por desgracia, España está al final de Europa a mano izquierda, y, con los costes de la distribución (petróleo, electricidad) como están, la distancia se convierte en un factor de coste nada despreciable que nuevamente repercute en el margen.
. Y luego está el factor competencia. Francia, y sobretodo Alemania, se están convirtiendo en los únicos mercados en auge en el entorno europeo, y todos los países periféricos -y no nos olvidemos de China- estamos como locos por vender ahí, así que todos estamos forzando a colocar nuestros productos a precios de remate final, costes de distribución incluídos. Como dijo John Nash (Russell Crowe en "Una Mente Maravillosa" para el gran público) "olvidaos de la rubia" nunca mejor dicho.
En definitiva, salir al mercado exterior está bien como estrategia cuando el mercado interior está agotado. Pero el nuestro no está agotado: está exhausto.

lunes, 16 de mayo de 2011

Crear mercado interior (II)

Un ejemplo de actualidad: Estos días hemos conocido el dato del crecimiento del PIB el el 1er trimestre en diversos países, entre ellos España y Alemania. El crecimiento de España ha sido de un 0,3% trimestral. El de Alemania, un 1,5%. Mientras que, según la propia nota de prensa del INE, el crecimiento de España se debe "a una mayor contribución del sector exterior", en Alemania "el motor no ha sido sólo la exportación, como las importaciones, sino también la demanda interna. Esta se desglosa, en primer lugar, en las inversiones de las empresas, en segundo lugar, por el tirón registrado por la construcción y, en tercero, por el consumo interno", según el departamento de estadística alemán.

sábado, 7 de mayo de 2011

Crear mercado interior

Cuando estuve en Estados Unidos, me sorprendieron especialmente dos cosas: lo grande que era todo, y lo que llegaba a comer la gente. Recuerdo un hombre que debía rondar los 150 kgs chupando continuamente de dos gomas conectadas a sendas cantimploras colgadas a cada lado de las caderas; dos mujeres sentadas en un banco de un parque a las 6 de la tarde comiendo muslos de pavo; platos a rebosar de comida que a duras penas se sostenía en difícil equilibrio; en los supermercados, carros repletos de productos envasados para grandes consumidores .... Y te preguntas ¿cómo es posible que un país con poco más de 200 años de historia haya llegado a semejante nivel de consumo? Es más ¿qué ha hecho que un país con poco más de 200 años de historia se convirtiera en la primera potencia mundial? Y, a la vista de aquéllo, la respuesta instintiva que se te ocurre es: pues, precisamente, su gran mercado interior. Efectivamente, sólo para construir el país desde lo que era a lo que es, EEUU ha sido el principal consumidor de sí mismo. La propia sociedad norteamericana de hoy en día parece que ha sido concienciada para consumir, pero sobretodo, para autoconsumir. Los productos europeos son de lujo; los asiáticos, para pobres; y comprar productos americanos es un acto patriótico.
Cualquier acción destinanada a reactivar la economía debe pasar por crear mercado interior. No es una cuestión de autarquía. No se trata de hincharnos a naranjas y aceitunas, o de "inventar tradiciones" para comernos los excedentes de uva; ni comprar "la nostra" o "la de tots". Se trata de crear las condiciones necesarias para que la sociedad del país pueda llegar a ser también su propio mercado.